UN DÍA DE PIEDRA
Todo ocurrió casi sin darnos cuenta, Miguel, ya lo ha viso, no vayas nunca a esa casa, está embrujada, le decía a Juan, este que no se escondía de nada ni nadie, se marcho muy muy temprano, para la casa, el edificio era grande, bastante luminoso, aunque daba miedo ver las paredes, techo... y habitaciones con suelos rotos. Subió por las escaleras, Juan entró y sin darse cuenta, se fue para la segunda planta, parecía que alguien le decía donde tenía que ir, de repente, entró en la habitación más grande, miró las paredes y los techos, le sorprendió una de las paredes, perecía como de plástico, cuando intentó tocarla con los dedos, esta pared lo metió para dentro. Como si alguien le cogiera del brazo con fuerza. Juan entro en un mundo mágico. Todo era en ese lugar de color de piedra, se asustó, cuando quiso volver, una voz le dijo, que no lo intentase, pues si lo hace y vuelve, su cuerpo se volvería de piedra, Juan que era como era, no le hizo caso a la voz misteriosa. Al salir, se sintió que se volvía poco a poco de piedra, y se quedo para siempre.
Colorín Colorado este cuento se ha acabado.
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