La Catedral de Cádiz.
Había una vez, una familia a la que le
gustaba viajar, así que todos los fines de semanas circulaban por
toda la provincia de Cádiz. Era una familia formada por cuatro
personas, el más pequeño de la familia se llamaba Gustavo, era un
chico muy travieso y nervioso, Gustavo estaba en un equipo de fútbol,
llamado los Algodonales, todos los jueves jugaban partidos de fútbol,
todos los perdían. Sus padres eran muy buenas personas, aunque los
dos un poco despistados, se llamaban Inmaculada y Pedro, la hermana
mayor, todos los fines de semanas en vez de irse con su familia se
iba con sus amigas, se llamaba Marta. Ellos eran de Algodonales, es
un pueblo de la Sierra de Cádiz, un pueblo poco conocido por su
cultura y por sus pocas visitas de turistas. Entonces la familia
quería informarse sobre la cultura de las demás provincias de
Cádiz, por lo tanto se iban todos los fines de semanas por ahí.
El primer fin de semana se fueron a
Tarifa, le cogió un día de un fuerte viento, por lo que le impidió
montarse en el barco TÁNGER, llamado así por atracar el barco en la
ciudad de Marruecos, Tánger. Por lo que aprovecharon para hacer un
poco de skysurf. Después de practicar ese deporte, se fueron
almorzar, comieron muy bien, cuando finalizaron la comida, cogieron
el coche y se fueron para su casa.
Fue un día estupendo.
El siguiente domingo se fueron a pasar
un domingo soleado, por la ciudad de Cádiz. A toda la familia le
impresionó el campo del sur, por sus inmensos bloques que había en
el mar. La familia le preguntó a una señora, ¿para que servían
los bloques?, la señora le respondió, que los bloques están ahí
hace unas cuantas décadas, son unos bloques de hormigón, que están
para proteger la muralla de su lucha contra el mar. Después de la
explicación de la señora, toda la familia lo entendió.
Se quedaron observando la catedral de
Cádiz, mientras que miraban la catedral, le vino un olor muy bueno,
procedía de un local que estaba cerca del monumento, allí vendían
empanadas. Se compraron tres empanadas, de diferentes tipos de
ingredientes. A toda la familia le encanto las empanadas y hasta
repitieron.
Ese domingo fue un poco especial,
pero... ¡se lo pasaron genial!
No hay comentarios:
Publicar un comentario